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Luis Enrique Kubota Hernández

Primera sesión

 

El día 10 de enero se inició con las actividades correspondientes a la propuesta en el grupo de 2o grado grupo “A”, realizando juegos de estima, juegos cooperativos y juegos de relajación con lo que se pretendía elevar el autoestima, con el respaldo y ayuda de sus compañeros. Primero se les aplicó un diagnóstico en el aula de los alumnos, donde las preguntas estaban relacionadas con acciones positivas y negativas, en la que ellos tenían que responder tachando alguna de las tres caritas que representaban el estado de ánimo con los que se sentían identificados en cuanto veían la imagen representada a cada pregunta. Mostrándose esas imágenes delante en el pizarrón, los niños pudieron localizar cada una de ellas y decir que sentían al verlas, con lo que respondieron libremente. Concluyeron realizando la mitad del cuestionamiento, ya que se llevó mucho tiempo en la realización de esta, pero en la siguiente clase realizaron las preguntas restantes. El alumno X se le tuvo que explicar de cerca muchas veces para poder contestarlas, mientras que el alumno Y, participaba diciendo lo que presentaban pero no contestaba nada, hasta que se llegaba cerca de él.

 

En el diagnóstico, la mayoría respondieron las preguntas positivas con estados de ánimo positivos, y las preguntas negativas con un estado de animo negativos o de desagrado, mientras que el alumno X, contestó algunas como mejor se sentía, pero que las caritas eran respuestas negativas, cuando se esperaba tener respuestas positivas.

 

La primera sesión de la propuesta está constituida por tres actividades, las cuales tienen como propósito fomentar el autoestima por sí mismo y por la de los compañeros.

 

La primera actividad fue un juego de estima llamado la “Botella giratoria”. Los alumnos se deben colocar sentados en el suelo y formar un círculo. Se coloca una botella vacía en el centro de todos los niños. Pasará un alumno para que gire la botella con fuerza, y cuando la tapa de la botella apunte a uno de sus compañeros sentados, el deberá acercarse a su compañero apuntado  y darle un abrazo. El alumno que estaba sentado y recibió el abrazo deberá pasar ahora al centro para girar la botella y el otro alumno pasara a tomar su lugar a sentarse. Seguirán girando la botella para elegir al azar a otros compañeros.   

Variante: En lugar de abrazar, se puede chocar las manos, acariciar o ayudarlo a levantarse.

La segunda actividad fue un juego de estima llamado “Pasa la bola”. Los alumnos se colocan sentados en el suelo y formar un círculo, y se coloca una canasta o bote con pelotas. Deberán ir pasando las pelotas a sus compañeros, pero antes de recibirlas los demás, deberán realizar una acción elegida por ellos mismos. La acción a realizar puede ser una caricia, un abrazo, etc., hasta que las pelotas lleguen a un bote que se colocará al final.

Variantes: Cambiar a los alumnos de lugar para que realicen la acción con otros compañeros.

La tercera actividad fue un juego cooperativo llamado “Crear camino”. Por parejas, se les entregará tres platos, y un integrante debe caminar por cada plato que el compañero le coloque en el suelo sin caerse o tocar el suelo, y cuando se quede sin platos para caminar, el compañero deberá tomar el plato que quedó libre y colocarlo adelante para que pueda seguir caminando sobre ellos, así hasta crear un camino por toda el área a una distancia adecuada. A un tiempo determinado cambian los roles de los alumnos.

 

 

Los alumnos pasaron uno a uno para participar, y a realizar las acciones con sus demás compañeros, y cambiando roles con ellos, fueron cambiando la acción de saludar por un abrazo, que fue lo que ellos eligieron hacer en el juego. Los alumnos participaron de diferentes maneras, no hubo gritos altaneros ni empujones, estuvieron muy atentos a las indicaciones y concentrados con ganas de pasar e intentar las acciones. El alumno X pasó antes que los demás, realizando la acción con éxito en el primer intento, mientras tanto otros otros alumnos no sabían a donde moverse, pero con ayuda de los demás compañeros que les decían rápido donde ubicarse, pudieron lograrlo, pero algunos insistían en no saber que hacer. El alumno Y, no quería pasar, pero se realizó un ajuste para que le dieran ganas. Al final no pasó en el juego pero si permaneció dentro, y como dicen Guevara, Zambrano y Evies (2007) “…que de aquí depende el comportamiento de un sujeto quien será aprobado por un sujeto valorante por tener una actitud aprobatoria o de rechazo, que es lo que hace pertenecer o no a un grupo social…”, por ello se observó que no pasó a realizar las actividades porque le causó temor pasar frente a sus compañeros.

 

La siguiente actividad fue el juego de estima “Pasar la bola”. Tuvo gran impacto, ya que muchos niños reían, pero algunos se desesperaban o gritaban porque no les llegaba rápido un objeto, pero al momento de saber que eran muchos y que todos estaban participando al mismo tiempo pusieron demasiada atención, hasta hubo momentos en los que agradecían por ayudarse, y realizaban acciones que no se les pedía pero ellos la ejercían de manera positiva, le sumaban una acción más de la que se había planteado. Hubo un momento en el que por tantos objetos que se iban pasando, varios alumnos por hacerlo más lento y otros más rápido, algunos de ellos se llenaron con muchos en mano y no podían realizar la acción, mientras que varios les gritaban para que se apuraran, o se levantaban de su lugar para ir a quitarle las cosas al compañero y seguir el juego. Se tuvo que adecuar el juego de tal manera que realizaran otra acción y reiniciar el juego.

 

La última actividad fue el juego cooperativo de “Crear camino”, donde trabajaron por parejas, y en el que un integrante debía crear algo para que el otro compañero pudiera realizar una acción. Muchos de ellos no entendieron al principio la actividad, así que se les explicó varias veces para poder repetir el juego, y se ejemplificó con otros maestros para que pudieran saber como imitarlo y después realizarlo solos. Hubo confianza entre parejas, pero algunos niños por desesperación a la lentitud con la que su compañero creaba algo, rompieron las reglas y comenzaron a realizarlo por sí mismos, con lo que se cambiaron consignas para poder tener cooperación por parte de todos y exponerle a sus compañeros la manera en que lo hicieron, como dice Gavaigordobil (2003) los juegos cooperativos ayudarán a estimular la conducta prosocial y la creatividad. Después los alumnos se relajaron sentados mientras se les hacían preguntas sobre la sesión. Varios alumnos respondieron lo bien que lo hicieron, mientras que otros gritaron enojados porque no podían realizarlo, y que querían volverlo a hacer. Otros comentaron que les gustaba que sus compañeros siempre los saludaran y abrazaran durante la actividad. Las tres actividades que realizaron, fueron pasivas, y es lo que ayudó a que los alumnos no tuvieran un mal comportamiento o se distrajeran rápido al realizarlo, y en cuanto al propósito, no se cumplió para todos los alumnos, algunos de ellos necesitan trabajar más con su autoestima para interactuar con los compañeros.
 

 

Segunda sesión

 

El 16 de enero se continuó con las preguntas pendientes del diagnóstico realizado la primera sesión. Se pudo hacer en menor tiempo ya que lo habían trabajado y sabían como responderlo. Una vez terminado las preguntas restantes, se continuó con una alumna fuera del aula, porque no había asistido a clases hasta ese día y no había contestado las primeras preguntas, así que se le ayudó para responderlas y como era ella sola, no se llevo mucho tiempo en lograrlo, mientras tanto ella expresaba mediante las imágenes las acciones que realizaba en su casa.

 

La segunda sesión está constituida por 3 actividades, las cuales tienen como propósito fomentar la integración de todos los compañeros en varias situaciones que fueran cambiando.

 

La primera actividad fue un juego de estima llamado “La avispa”. Los alumnos se colocan en forma de un círculo, y un compañero pasará al centro y será el que represente a una avispa que tendrá un aguijón imaginario en el dedo índice. La avispa tendrá que picar a alguno de sus compañeros en cualquier parte del cuerpo. Lo tocará con el dedo índice una sola vez. Los alumnos que están junto al alumno que fue picado, deberán darle masajes en la parte del cuerpo donde fue picado para poderlo curar. Ahora el que fue picado debe pasar al centro para convertirse en avispa, y la avispa anterior pasa al lugar de su compañero. Ahora deberá picar a otro compañero.

Variante: Se podrá picar en 2 o 3 partes del cuerpo diferentes. Los alumnos que curarán al compañero podrán cambiar el masaje por besos, abrazos, etc.

 

La segunda actividad fue un juego cooperativo llamado “Las carretas”. Se colocan por parejas. Se les asignará un aro por cada pareja, el cual deberán tomar con las manos a cierta altura que se indicará y colocarse dentro. Todas las parejas se forman en una sola columna, y a la señal, se trasladarán a un punto establecido y lo realizarán ayudándose de su compañero. Después de dar el primer recorrido, se quitará un aro a una pareja y cada uno deberá integrarse a otro equipo para realizar de nuevo el recorrido. Lo repetirán varias veces hasta que se queden con pocos aros en los que quepan los compañeros suficientes para trasladarse.

Variantes: Colocar el aro a ciertas alturas, colocarse afuera del atro, cambiar el aro por cuerdas.

 

La tercera actividad fue un juego cooperativo llamado “Aros musicales”. Colocamos una aro por cada alumno en el suelo. Al ritmo de la música, bailará cada alumno en su aro. Cuando se pare la música, regresarán a una zona que estará establecida, y en ese momento se quitará un aro. Cuando comience la música de nuevo, todos volverán a bailar dentro de un aro, pero el alumno que se queda sin aro, se integrará con otro compañero y realizaran juntos el baile. Se irán quitando más aros, hasta que solo haya un cuarto de aros proporcional a los alumnos.

 

 

Después del diagnóstico se inició la sesión en el patio de juegos, comenzando con el juego cooperativo de “La avispa”. El primer alumno en realizar la acción del juego, lo hizo bruscamente lastimando a su compañero, pero se les explicó como debían realizarlo de tal manera que no lastimaran a nadie. En las siguientes vueltas fueron cambiando la acción que debían hacer para curarse, algunos dando abrazos o acariciando a su compañero. Algunos alumnos tardaron en hacer lo que les tocaba y se les explicó rápidamente, y continuaron hasta pasar todos. El alumno X, cuando pasó al frente, quería realizar la acción muchas veces con varios compañeros, pero solo podía hacerlo una vez, así que sus compañeros le dijeron que debía esperar su turno. Pasaron todos sin dejar fuera a ninguno de los compañeros.

 

El siguiente juego cooperativo que realizaron fue el de “Las Carretas”, en la que algunos alumnos se pusieron tristes y se enojaron porque el material que eran los aros se rompieron, sucedió porque se estaban jalaban los alumnos para llegar rápido, y se tuvo que cambiar el material de esas parejas para continuar. Algunos equipos se cayeron por caminar rápido y no esperar a que estuvieran listos todos. Se les recomendó que caminaran lento viendo todos hacia el mismo lugar, mientras que un equipo no puso atención y siguieron realizándolo más rápido y por eso se cayeron de nuevo, no se lastimaron gravemente, pero se rieron mientras caían encima de otros, en ese momento se tuvo que intervenir levantándolos, mientras que la maestra de aula les gritaba que hicieran caso y no estuvieran empujando o jalando a sus compañeros. Así fue como poco a poco algunos llegaron bien y otro equipo no llegaba porque no pudieron colaborar juntos.

 

La siguiente actividad continuó con el juego cooperativo de “Aros musicales, al comenzar la música, muchos alumnos hacían el baile, pero otros se situaban en el mismo lugar que habían ocupado anteriormente. Después se fue quitando material para que los que se quedaran sin uno se integraran con otros compañeros. Un alumno no dejó que se integraran con él, pero la maestra de aula habló con él para que entendiera que dejara entrar a algún compañero. Muchos niños seguían dejando que se integraran otros niños, pero hubo un equipo que todos se cayeron y los alumnos aplastaron a un compañero y ahí seguían hasta que se les separó y se les dijo que se podían lastimar si seguían haciéndolo, así que se realizó una última ronda y los compañeros pudieron realizarlo sin ningún accidente. Para finalizar la actividad todos se sentaron para relajarse y platicar sobre la sesión de ese día. Muchos de ellos compartieron la experiencia de haberse caído porque no se ayudaron a integrarse y otros solo comentaron que les gustó y que debían ayudarse siempre. Pero el alumno X, decía que le gustaba competir y que había ganado su equipo a los demás, que solo quería ganarle a todos.

 

Tercera sesión

 

El día 23 de enero se continuó con las actividades relacionadas con la propuesta en el grupo de 2o “A”. La sesión está constituida por 3 actividades, que tienen como propósito el transmitir la confianza y estimación por algo en lo que hayan ayudado y poder lograrlo.

 

La primera actividad es un juego de estima llamado “Un aplauso”. Los alumnos se colocan en un círculo y se les cuestiona si alguna vez han aplaudido. Entonces se les pregunta a un alumno al azar: ¿Qué hiciste bien hoy en la mañana?, el alumno responderá algo que él crea que hizo bien en esa mañana y todos le aplaudirán su respuesta. Pasará otro compañero para preguntarle lo mismo y saber su respuesta para que todos le aplaudan.

Variantes: Hacer otras preguntas como: ¿Qué desayunaste hoy en la mañana?, ¿Le diste un beso a tu mamá o papá hoy?, ¿Te despediste de tu mamá o papá hoy?, etc.

 

La segunda actividad es un juego cooperativo llamado “Sentarse y levantarse”. Se forman en parejas en cualquier parte del área del patio. Un alumno de cada pareja ayudará a su compañero a sentarse en el suelo, y a continuación deberá ayudarlo a levantarse tomándolo de las manos. Después deberán cambiar de lugar para realizar la acción otra vez. Ahora cambiarán de parejas para realizarlo.

 

La tercera actividad es un juego cooperativo llamado “Rodamos juntos”. Todos los alumnos se acuestan en cualquier parte del área del patio, y a la indicación deberán rodar uno por uno de estómago a espalda varias veces que se requiera. Después de realizarlo individualmente, se juntarán en parejas, después cada pareja se sentara de espaldas y se acostaran, estirando los brazos hasta encontrarse los de cada uno de los compañeros. Comenzarán a rodar juntos sin soltarse, haciéndolo lentamente y deteniéndose a la indicación.

Variantes: Cambiar de pareja.

 

Se inició la sesión trasladando a los alumnos al patio de juegos, lugar al que tardaron varios minutos en llegar, ya que estaban realizando actividades en el aula y varios no terminaban, así que se incorporaron más tarde. Mientras se trasladaban los alumnos restantes, los demás se ubicaron en una zona comenzando a correr por todos lados, hasta que con un grito fuerte del maestro de aula todos corrieron al punto de encuentro para comenzar las actividades. Comenzaron las actividades con un juego de confianza llamado “Un aplauso”. El primero en pasar fue el alumno X, al cual se les preguntó algo, y el contestó que se había despedido de su mamá de beso, pero que no le dijo nada al despedirse, los demás compañeros le aplaudieron por haber sido amable con su mamá. Siguieron pasando alumnos mientras estaban muy atentos a los alumnos que iban pasando, ya que todos levantaban la mano para pasar. En una ocasión la maestra de aula les preguntó algo que no habían realizado al llegar a la escuela y un alumno contestó sonriendo que no lo había hecho porque se le olvidó, pero lo realizó en este juego, entonces los alumnos le aplaudieron.

 

La segunda actividad fue el juego cooperativo de “Sentarse y levantarse”, donde se ayudaban cerrando los ojos, pero muchos hicieron trampa al principio mientras les ayudaban a levantarse. A la siguiente vuelta cerraron los ojos y algunos alumnos estaban impacientes por ser los que fueran a ayudar a un compañero. Mientras realizaban otros la acción, dos alumnas comenzaron a jugar otra cosa, por lo que la maestra de aula les llamó la atención para que jugaran con sus compañeros. Otros dos niños también comenzaron a jugar otra cosa, porque se encontraban lejos de los compañeros, por lo cual se les indicó que volvieran a integrarse al grupo.

 

La tercera actividad fue el juego cooperativo “Rodamos juntos”, donde los compañeros hicieron las acciones ordenadamente, pero al momento de dar un giro dos alumnos se golpearon, lo que no pasó a mayores, fue un golpe entre ellos mismos que olvidaron al instante. Pero este golpe ocasionó que los demás compañeros tuvieran más cuidado al realizar el juego. Los alumnos se reían al girar con su compañero, mientras otros chocaban con otras parejas por lo que paraban mucho y reiniciaban al instante. El alumno X, al momento de rodar, quedaba de lado y colocado encima de un compañero, lo que generó que lo abrazara y no lo soltara, entonces la maestra le llamó la atención porque lo estaba lastimando, por lo que se tuvo que cambiar de parejas a esos alumnos.

Continuaron con la relajación donde los alumnos  imitaron los gestos de esos animales, pero el alumno Y, comenzó a atacar a su compañero, lo regañaron por hacerlo, entonces todos se contagiaron de la acción del compañero, por lo que lo hicieron también, pero no fue brusco, sino que se encimaron en otros compañeros y después se cambió de estrategia para no moverse y trasladarse ordenadamente a su aula.

 

 

Cuarta sesión

 

El día 30 de enero se reanudó con la propuesta con el grupo de 2o “A”, la sesión está constituida por 2 actividades, que tienen como propósito el mostrar confianza hacia los compañeros y realizar la actividad con su ayuda.

 

La primera actividad es un juego de estima llamado “Yo quiero mucho a”. Los alumnos se sientan en el suelo en forma de un círculo, pero deberán estar sentados sobre algo, ya sea un aro, silla o pañuelo. Después pasará un alumno al centro del círculo y tendrá que decir lo siguiente: “Yo quiero mucho a: (nombre de un compañero)”, se acercará al alumno nombrado y le acariciará, abrazará o alguna otra acción que quiera realizar. El niño que estaba en el centro pasará al lugar del alumno al que nombró, y el alumno nombrado pasa al centro para comenzar el juego. Cada alumno que vaya pasando al centro, se colocará un pañuelo en la cabeza, lo cual identificará que ya realizó la acción y deberá elegir un compañero que no tenga un pañuelo en la cabeza.

 

La segunda actividad es un juego cooperativo llamado “La línea larga”. Se colocan muchos materiales en un lugar llamado “zona segura”, después los alumnos formarán dos columnas junto a la zona segura para que pase uno por uno a tomar el material. Lo realizarán a la señal, cada que se les vaya nombrando. Lo que deberán crear es una línea larga desde un punto en dirección a otro punto que se indique. Cada vez que pase un alumno por el material, deberá ir rápido a colocarlo donde comenzará la línea, después volverá a formarse detrás de la columna, en ese momento rápidamente pasará el siguiente compañero, así sucesivamente hasta que se acabe el material. Después de crear la línea, los alumnos se formarán donde estaba el material y se agarrarán del estómago del compañero de adelante abrazándolo, sin jalarlo o empujarlo. A la señal avanzarán lentamente por el camino creado. Los pies de cada alumno deben pasar a un lado del camino evitando tocarlo.

Variantes: En lugar de crear una sola línea, se creará un camino con curvas.

 

 

La sesión comenzó con el juego de confianza “Yo quiero mucho a” donde el compañero que pasó primero, nombró a un compañero que el quería mucho y lo fue a abrazar, pero quería seguir nombrando compañeros para abrazarlos, se le dejó hacerlo, pero al siguiente turno de otro compañero les dijo que solo podían realizarlo una sola vez. Mientras pasaban algunos alumnos decían que les gustaba los abrazos, pero el alumno X, que no le gustaba que le ayudaran, dijo que no le gustaba que lo abrazaran pero que los quería mucho.

 

La siguiente actividad fue un juego cooperativo “La línea larga”, en la que muchos alumnos no esperaban la indicación y se paraban rápido para poder ganar, pero se detuvo el juego para explicar de nuevo la actividad, hasta que los alumnos corrigieron su actitud y guardaron distancia hasta que les tocaba. Algunos alumnos modificaron lo que estaban haciendo en cuanto a la forma que debía ser y decían que lo querían hacer así. Una vez que terminaron de crear, los alumnos se formaron, pero hubo empujones por querer ser el primero en la fila, pero se les corrigió para que llegaran sin tocar a sus compañeros hasta que él les indicara. Los alumnos iban caminando despacio para poder llegar todos juntos y reían, eso generó que se tambalearan y se soltaran, pero se agarraron nuevamente. Hubo un momento donde una alumna se soltó, y los de adelante avanzaron sin ellos, pero en un momento se detuvieron para esperarlos y les dijeron que vinieran a ellos, así avanzaron hasta abrazarse otra vez y poder continuar caminando. A una alumna se le tuvo que tomar de la mano para conducirla por la carretera nuevamente. A continuación se les dijo que le tocaba a otra alumna ser la conductora. Ahora conducía una alumna que les dijo a su compañeros que la siguieran, ellos dijeron que si, y continuaron con el trayecto el cual había sido modificado, diciendo que una tormenta lo había hecho. Los alumnos trataron de avanzar dando las curvas, pero otra vez se volvieron a soltar muchos más de ellos, y los demás de adelante esperaron a que sus compañeros volvieran a agarrarse. Así hasta pasar por toda la carretera creada.

 

Terminaron con la relajación de la florecita, que con los movimientos los niños se reían mientras se movían lentamente, se tocaban los unos con los otros por el movimiento del viento que imaginaban que surgía en ese momento. Al final cuando terminaron de representar a las flores, los alumnos decían que el sol les ayudaba a volver a crecer y moverse, y respirar juntos. Después de haber finalizado, comentaron sobre la sesión realizada, en la que los alumnos explicaron la forma en la que trabajaron todos juntos, teniendo confianza en el alumno responsable de guiarlos en el juego cooperativo y como interactuar juntos en los demás juegos, el propósito se cumplió, pero después de repetir varias veces los roles de los alumnos dentro del juego..

 

Quinta sesión

 

El día 6 de febrero se reanudó con la quinta sesión de la propuesta está constituida por tres actividades, que tienen como propósito intercambiar emociones por medio de cantos, así como ayudar a cuidar a los animales.

 

La primera actividad es un juego de estima llamado “Sigo a mi compañero”. Se colocan los alumnos en parejas, un integrante deberá darle la espalda al otro y lo tomara de las manos, entonces el compañero que está en la parte de adelante caminará y el otro lo seguirá, tratando de caminar lentamente e ir incrementando la velocidad. Cuando vayan caminando lento irán doblando las rodillas para bajar un poco, después regresarán a la altura normal y seguir caminando. Cambiarán los roles después de caminar un determinado tiempo.

 

La primera actividad fue un juego de estima llamado “Naranja dulce”. Los alumnos se colocan en equipos de 3 personas, que se tomarán de las manos y a la indicación comenzarán a dar vueltas juntos mientras cantan: “naranja dulce, limón partido, dame un abrazo, que yo te pido”, se gritará el nombre de una persona para que todos vayan corriendo rápido a abrazar a esa persona, y de inmediato regresarán otra vez con sus equipos agarrados de la mano. Ahora incrementan los equipos a 5 personas para comenzar a cantar y esperar el nombre de una persona.

Variantes: Se puede cambiar la acción de “abrazar”, por “acariciar”, etc.

 

La segunda actividad fue un juego cooperativo llamado “Montar a caballo”. Se colocan los alumnos sobre la línea indicada. Se les pregunta si conocen los caballos y han montado alguno. Después se les pregunta si conocen a los jinetes. A continuación se forman por parejas, donde un integrante de cada pareja interpretará a un jinete y el otro integrante a un caballo. El jinete se monta al caballo pero sin lastimarlo, se colocará pero sin sentarse, lo tomará solamente de los hombros del compañero interpretando al caballo. Comenzarán a trasladarse mientras el caballo hace sonidos y el jinete le empieza a hablar. Caminarán durante un determinado tiempo y después cambiarán de roles para continuar.

 

 

La sesión comenzó con el juego de estima “Sigo a mi compañero”, en el cual los alumnos eligieron a un compañero para trabajar. Los alumnos quedaron sin pareja y se unieron para iniciar el juego. Comenzaron jugando, pero una pareja empezó a correr por toda el área sin soltarse, en ese momento la maestra de aula les llamó la atención para que evitaran algún accidente. Al momento de ir doblando las rodillas mientras caminaban, una pareja no lo hacía por lo que se intervino y se les mostró como podían hacerlo imitándolo. Al continuar a diferentes velocidades, un alumno se cayó por estar viendo hacia otro lado, pero no pasó a mayores. Cuando cambiaron de roles, dos alumnas de dos parejas, caminaron juntas intentando elevar la rapidez y competir. Pero al ver que todos iban a la misma velocidad, disminuyeron y continuaron en todo el espacio a caminar.

 

La segunda actividad fue el juego de estima “Naranja dulce”, en el cual un equipo se estaba jalando y terminó cayéndose, y otros dos equipos también se jalaban, pero la maestra de grupo los regañó para que siguieran las indicaciones del juego. Al momento de elegir un nombre de una persona, los alumnos comenzaron a buscarla pero tardaron mucho, hasta que la maestra de aula les ayudó. Todos los alumnos se amontonaban al momento de abrazar a su compañero, pero con un silbatazo del maestro todos regresaron de nuevo a su lugar a tomarse de las manos con su equipo. Cuando se nombró a la maestra de aula, todos los niños corrieron a ella, pero la abrazaron poco a poco, y no con tanta rapidez como en las ocasiones anteriores. Después fue turno de nombrar al alumno X mientras cantaban, entonces corrieron hacia él, pero al percatarse que era él al que abrazarían, se asustó y comenzó a llorar mientras realizaban la acción. En ese momento se dio un silbatazo para que regresaran a sus lugares, y fue cuando el alumno dejó de llorar y se integró de nuevo a su equipo. Por último se nombró al maestro de educación física, en donde todos los alumnos salieron corriendo con mayor rapidez y casi lo derriban pero se mantuvieron sin empujarse y jalarse.

 

La tercera actividad fue el juego cooperativo de “Montar a caballo”, los alumnos tomaron a su pareja, y algunos alumnos al ser jinetes, se empezaron a sentar en sus compañeros que eran caballos, entonces se empezaron a caer. La maestra nuevamente les llamó la atención porque los alumnos comenzaron a sentarse, entonces volvieron a empezar el juego cabalgando sin sentarse y lo realizaron lentamente. Un alumna comenzó a jalar a su compañera de el cabello por que se le dijo que no debía hacer eso porque la podía lastimar. Cambiaron de roles y dos alumnos que eran caballitos, empezaron a avanzar mucho más rápido lo que hizo divertido el avance, pero otros alumnos también querían imitarlos y se cayeron y se rieron. Al final los alumnos pararon la cabalgata y empezaron a acariciar a sus caballos y peinarlos de manera que los caballos se sintieran felices y sonrientes. Terminando la actividad los alumnos se sentaron para conversar sobre lo que habían realizado, y dijeron que les había gustado realizar las acciones de abrazarse y acariciar al caballito. Mientras que un compañero dijo que era bueno mantener feliz a un animal y que no había que jalarlo ni maltratarlo.

 

Sexta sesión

 

El día 19 de febrero se continuó con la sesion de la propuesta que estaba constituida por dos actividades, que tienen como propósito mostrar la estima por medio de cantos y fomentar cooperación al transportar objetos. La primera actividad fue un juego de estima llamado “Arriba las manos”. Los alumnos buscarán una pareja, cada niño de cada pareja se le asignará el número 1 y el número 2, donde el número 1 se colorará sobre la línea del círculo dando la espalda al centro de la figura, y el alumno número 2 se colocará a un paso de distancia frente a su pareja, y así se colocarán todos hasta formar los número 1 la figura de un círculo, y los número 2 un círculo más grande alrededor de los número 1. Ahora comenzarán todos a cantar una canción con movimientos que va: “Arriba las manos, abajo los pies, nos damos un abrazo, uno, dos y tres”., todos realizan la acción y cambiamos de pareja con dos pasos hacia su derecha los número 2, y se repite la canción.Variantes: Se cambia la acción del abrazo por: estrechar la mano, una palmada, dos palmadas, un beso, un baile, etc. La segunda actividad fue un juego cooperativo llamado “Transportar”. Los alumnos se colocan detrás de la colchoneta, donde habrá pelotas en esa pequeña zona. Entre todos juntos agarraran la colchoneta e irán colocando una pelota encima de ella, después tendrán que trasladar la colchoneta con la pelota sin que se les caiga hasta un lugar indicado. En cuanto dejen la primera pelota, regresan de igual manera agarrados de la colchoneta todos juntos para volver al principio a tomar la siguiente pelota e ir a dejarla, así hasta que se acaben todas la pelotas. Cada alumno deberá colocar una pelota encima d ela colchoneta hasta que se acaben.Variantes: Colocar aros o conos. La sesión comenzó con el juego “Arriba las manos”, en la que los alumnos tardaron en llegar al patio de juego, ya que no terminaban su clase anterior, lo que ocasionó un retraso a la clase y repetir la explicación. Al momento de iniciar la actividad los alumnos estuvieron muy inquietos, lo que provocó que se empezaran a jalar, empujar y gritar. Se adecuó la actividad para tener un mayor control de los alumnos y que no tuvieran mal comportamiento. Algunos alumnos en lugar de realizar la acción hacia un compañero acordado, decidieron buscar a sus propios amigos para realizarlo, lo que no tuvo problema alguno en las primeras veces porque estaban tomando en cuenta el objetivo de la actividad, lo único que se intervino fue que se incluyera alumno por alumno, donde aceptaron y realizaron la acción todos juntos. Muchos alumnos estaban contentos al momento de encontrarse con algún amigo, pero a veces mostraban descontento cuando se encontraban con un compañero del sexo opuesto. Se les explicó que debían dar la oportunidad a todos sus compañeros por realizar la acción y que al hacerlo les ayudarían a sentirse felices. La segunda actividad fue el juego de “Transportar”. Donde los alumnos no dejaban que sus demás compañeros se colocaran junto a ellos para ayudarles, pero no podían realizarlo si no participaban todos juntos, así que se dejaron que se integraran y realizaron poco a poco los movimientos, y en el transcurso del recorrido, muchos alumnos se comunicaban entre ellos para crear estrategias que ayudaran a que no se les cayeran los objetos y que mantuvieran cierta postura para que se balancearan sin dejar fuera a ninguno de ellos.

 

Septima sesión.

 

El día 21 de febrero se reanudó las sesiones de la propuesta con el grupo de segundo “A”, la cual estuvo constituida por tres actividades, que tienen como propósito que los alumnos fomenten la inclusión de sus semejantes, así como también saber sobre el cuidado y vida de los animales. La primera actividad fue un juego de estima llamado “Levantarse en grupo”. Los alumnos se sientan en forma de un círculo con la espalda dando hacia el centro, y se tomarán de los codos o de las manos. El objetivo es levantarse todos juntos sin apoyar las manos en el suelo. La segunda actividad fue un juego cooperativo llamado “Rompecabezas”. Se hacen piezas de rompecabezas, pueden ser de 2 a 5 piezas por cada uno de los rompecabezas, dependiendo el número de alumnos. Se les entregará a cada uno una pieza al azar, y a la indicación deberán buscar a los compañeros que tengan las piezas faltantes. En cuanto se encuentren deberán armar el rompecabezas juntos dando ideas para la construcción adecuada y rápida.Variantes: Se cambian las piezas por grupos de alumnos para formar equipos. La tercera actividad fue un juego cooperativo llamado “Aros musicales”. Todos los alumnos forman un círculo, se les dará un aro a cada uno y deberán sentarse dentro de él. Nadie se moverá, hasta que se inicie la música, ahí es cuando los alumnos comenzarán a bailar alrededor de los aros. Se corta la canción en algún momento y se deberán sentar en un aro cualquiera. En cada ronda con música, se irá quitando uno o dos aros, y los alumnos tendrán que pedir permiso para poder sentarse junto a un compañero que tenga un aro. Así seguirá quitando aros hasta que queden los suficientes para que todos participen con otros compañeros con sus aros. La sesión comenzó con el juego “Levantarse en grupo”. Al comenzar la actividad los alumnos no sabían las partes del cuerpo que se indicaron para realizar las acciones por lo que se les explicó de cerca a cada uno de ellos y pudiera colocarse. Al poder buscar el objetivo del juego, muchos niños lo hicieron bien, pero dos alumnos no pusieron atención y se cayeron, lo que provocó que otros alumnos los imitaran y realizaran lo mismo perdiendo el control, por lo que intervino la maestra de aula para poder seguir la actividad. En la segunda vuelta, se inició lentamente y ellos contaron fuerte, realizándolo por pasos por lo que lo pudieron lograr juntos fácilmente y así llevarlo a repetir varias veces. Los alumnos al ver que funcionaba comenzaron a reirse y gritaron por lograr el objetivo, lo que les dió confianza para volverlo a hacer otras veces más. La segunda actividad de la sesión fue el juego “Rompecabezas”, donde cada equipo eligió a sus propios compañeros, los cuales les facilitó ayudar a elabrorar y construir lo que se buscaba. Un grupo no pudo realizarlo a tiempo y se enojaron, así que se le asignó otro material diferente que pudieran realizarlo, y eso provocó que se pusieran felices. Cada uno de los alumnos de cada equipo ayudaba aportando ideas, sin dejar fuera a sus compañeros, después se volvió a crear los equipos con compañeros diferentes, lo que ocasionó que si puedieran ayudarse entre sí, ya que lo había realizado anteriormente lo que ayudó a hacerlo más rápido y así divirtiéndose con otros. La tercera actividad fue el juego “Aros musicales”. Los alumnos iniciaron buscando su propio material, pero se peleaban por obtener uno que les agradaba, ya sea por el tamaño o el color preferido, y generó que se empujaran y jalaran con el material en las manos, por lo que tuvo que intervenir la maestra de aula para que eligieran al azar el material sin pelear y que a todos les tocara uno.Al comenzar las acciones del juego dos alumnos no se movían, ya que no querían que les quitaran su material, pero con una breve explicación que se les dió, comprendieron que seguirían rotándose el material y compartiendo entre ellos, y que el objetivo del juego involucraba a todos los alumnos. Todos dejaron integrar a sus compañeros en el transcurso de los movimientos hasta que al final un gurpo de niños se comenzaron a empujar y se les llamó la atención para seguir con el juego y pudieran terminar libremente, buscando alternativas para colocarse y realizar las acciones.

 

Octava sesión.

 

El día 5 de marzo se continuó con las actividades relacionadas con la propuesta. Esta sesión está constituida por tres actividades, que tienen como propósito aprender a cooperar y colaborar todos juntos a partir de los juegos cooperativos. La primera actividad fue un juego de estima llamado “Saltando saltando”. Se colocan los alumnos en una solo línea, y a la indicación del maestro, cuando diga “adelante”, deberán tratar de saltar hacia adelante todos al mismo tiempo, y cuando diga “atrás”, deberán tratar de saltar hacia atrás todos al mismo tiempo, así repitiendo acciones hasta realizarlo correcamente cinco veces seguidas. La segunda activdad es un juego de estima llamado “El dado”. Se colocan los alumnos en una sola fila, frente a ellos tendrán un dado, el cual deberán lanzar, y el número que aparezca mirando hacia arrba, será el número de veces que los alumnos al mismo tiempo deberán saltar hacia adelante agarrados de las manos. Lanzarán el dado las veces que sea necesario, hasta poder llegar a un punto establecido previamente. Si se sueltan de las manos, regresarán 3 pasos. La tercera actividad es un juego cooperativo llamado “La oruga”. Se colocan conos en una línea recta con una distancia considerable entre ellos. Los alumnos se colocarán atrás de donde comienza la línea de conos. Se tomarán abrazados del estomago sin soltarse, imaginando que son una oruga o un gusanito. A la indicación del maestro deberán avanzar paso a paso en zig-zag, por todos los aros sin soltarse, si se llegan a soltar, volvarán a iniciar o se detendrán todos completamente para volvera a realizarlo. La sesión inició con el juego “Saltanto saltando”. En la cual los alumnos tuvieron muy desconcentrados y distraidos al principio, poco a poco fueron prestando atención con la ayuda de la maestra de aula. Al momento de iniciar el juego, tres alumnos se tomaron de las manos y jalaron a los demás, lo que provocó que se cayeran y se rieran. Se volvió a repetir la actividad, hasta que en la tercera vez realizado, se pudieron comportar y lograron hacer la actividad todos juntos. El segundo juego “El dado”. Los alumnos prestaron atención y cuidaron a sus compañeros sin soltarlos. Al momento de iniciar el juego, varios alumnos no dejaban de moverse y no respetaron a sus compañeros, ya que los estaban jalando y gritándoles. La maestra de aula tuvo que intervenir para que dejaran de maltratarse, por lo que se continuó repitiéndose la actividad, hasta que pudieron lograrlo llegando al objetivo planteado. Se unieron más fácil como grupo y realizando adecuadamente y con respeto las accciones, ya que se dieron cuenta que al tener mal comportamiento, provocaban accidentes y les impedía también el poder realizar el objetivo. El tercer juego “La oruga”. Esta actividad mantuvo mucho interés por parte de los alumnos, respetando las reglas y ayudando a sus compañeros para que se pudieran realizar correctamente, mientras que dos alumnos se distraían, los demás los esperaron para que se integraran, ya que no se podía realizar si no se encontraban todos los compañeros en buena posición y no crear algún accidente. Después de algunos intenteos, todos participaron comunicándose y respsetando las instrucciones del líder, hasta que pudieron realizar el objetivo sin tener algún tipo de desinterés o problemática.

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